CLAVES Nº 119 - mayo de 2003
1. En los últimos días las buenas conciencias se conmovieron
nuevamente ante la seguidilla de atentados perpetrados por atacantes suicidas
en Arabia Saudita, Marruecos e Israel-Palestina, en ese orden. Primero fue el
ataque a barrios residenciales de Riad, donde suelen habitar ciudadanos
norteamericanos; siguieron los ocurridos el viernes 16 de mayo en Casablanca
cuando se realizaba, precisamente, una reunión sobre terrorismo entre delegados
de Marruecos y Estados Unidos. El domingo 18 a la madrugada dos comandos
suicidas se inmolaron en sendos atentados en el sector este de Jerusalén y,
cerrando esta columna, dos kamikazes continuaron la orgía de sangre al día
siguiente en el norte de Israel y en la Franja de Gaza. Resultado de todos
ellos: decenas de muertos y heridos. Consecuencia: Ariel Sharon ordenó el
cierre total de las zonas palestinas de Gaza y Cisjordania y suspendió un viaje
a Washington, congelando el apenas iniciado plan de paz cuatripartito. Los
especialistas han visto la mano de Al Qaeda en los dos primeros, por la
sincronización y forma en que se llevaron a cabo; el segundo y tercero serían
de Hamas.