26 de marzo de 2014

Límites con Bolivia: A propósito de una reciente -y resistida- demarcación territorial*

* La presente nota fue publicada (con modificaciones) en el diario El Tribuno de Salta, en su edición del 26/03/14

La colocación de un hito intermedio en el tramo limítrofe comprendido entre Peña Orco y Cerro Mecoya tomó conocimiento público por una investigación de El Tribuno. El Instituto de Derecho Internacional de la Universidad Católica de Salta decidió incluir el tema en su calendario académico 2014. Esta nota fue escrita a título personal y para aproximar al público interesado a lo suscitado en el departamento de Santa Victoria.

Límites y marcas

No se trata de un problema de límites, sino de una demarcación cuestionada principalmente por pobladores del Abra de Santa Cruz y vecindades.

Demarcar siempre es consecuencia de la definición de un linde. No obstante, una demarcación morosa o defectuosa puede generar una controversia de escalada imprevisible. También ha sido frecuente que, en caso de delimitaciones y demarcaciones complicadas, las partes involucradas posterguen sine die las instancias correspondientes, a fin de no complicar el relacionamiento bilateral, más que deseable entre vecinos con lazos comunes. Ya pasó con Chile: en agosto de 1991, los presidentes Carlos Menem y Patricio Aylwin –aprovechando el impulso del Tratado de Paz de 1984- firmaron una serie de acuerdos destinados a mejorar las relaciones bilaterales. Tres de ellos apuntaban a cerrar cuestiones pendientes mediante tres propuestas: arbitraje para Laguna del Desierto, traza poligonal en los Hielos Continentales y colocación de hitos en veintidós sitios pendientes de ubicación durante decenios.

Nada impide, pues, que Argentina y Bolivia continúen colocando tantos mojones cuantos sean necesarios para una precisa delimitación territorial, sin perjuicio de la capacidad que exhiba cada parte para defender la posición propia, para lo cual es imprescindible tener claros los intereses y objetivos. Después, cada cual sabrá aprovechar lícitamente estudios de títulos, antecedentes (dentro de los cuales la posesión adquiere singular relevancia) y demás circunstancias para sostener derechos. La memoria de Zacarías Sánchez, citada por el periodista Robustiano Pinedo, puede ser de mucha ayuda. ¿Quién tiene razón?: en esta clase de asuntos, por lo general, la tiene el país que hace mejor las cosas y eso implica varias tareas de involucramiento y definiciones previas. Inquieta entonces, por dar un ejemplo, que ningún partido político salteño se haya pronunciado formalmente sobre la problemática. El recién estrenado Consejo Económico y Social tiene ahí un asunto estratégico para abordar.


24 de marzo de 2014

Traslado de la Capital Federal (primera parte): ¿Bomba de humo, globo de ensayo?



Revista Claves nº 227 - marzo de 2014

¿Es conveniente, justo y necesario un traslado de la capital federal argentina? ¿Por qué?, ¿a dónde?, ¿cuándo? ¿Solucionará las todavía irreductibles diferencias económicas-socioculturales del país?; ¿el traslado resolverá la insoportable levedad e incompetencia del “ser” argentino, incapaz de asumir el largo plazo? ¿La propuesta de traslado sacudirá por fin las criollas neuronas y nos pondrá en la ardua tarea de recuperar el tiempo perdido? En verdad no queda mucho, si consideramos el plazo simbólico del 9 de julio de 2016. El tema da para largo, pero igual incito a sumarnos al debate desde esta columna… ¡y que salga el sol por Antequera!