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14 de febrero de 2021

¿Crisis de la Zicosur?

ElTribuno, 14 de febrero 2021

 

Causó revuelo la nota de investigación “Desde el Parlasur afirman que la Zicosur está desnaturalizada”, publicada el 27 de enero pasado, informando cuestionamientos de parlamentarios del Mercosur oriundos de provincias del Norte Grande Argentino, respecto del rumbo de la Zona.

17 de octubre de 2017

El alto costo de la desatención


Pueblo indígena en acción  

   La sorpresiva irrupción de una “Resistencia Ancestral Mapuche” (RAM) en Chubut ocasionó un tembladeral, exponiendo una situación desconocida para el gran público de nuestras principales ciudades.

     Su reclamo de autodeterminación sacudió la modorra de agentes de gobierno y despertó el interés de opinadores genéricos ávidos de novedades, cuyos comentarios sonaron mentalmente distantes de la problemática indígena argentina. Mientras tanto, el referente Jones Huala reclamaba desde su celda un “enclave” (jurisdicción territorial inserta en otra de mayor envergadura, como Lesoto en Sudáfrica). Un despropósito jurídico.

24 de marzo de 2015

La “cualidad marítima” de Bolivia en contexto: algo está pasando

Revista Claves nº 237 – marzo de 2015
 
“La demanda boliviana por soberanía es un hecho que ningún gobernante ni partido político chileno pueden rehuir, si se pretende alcanzar un acuerdo definitivo. En los sentimientos del pueblo boliviano, el simbolismo de la cualidad marítima trasciende las racionalidades política y económica” (Sergio Bitar, Un futuro común: Chile, Bolivia y Perú. El norte de Chile en el siglo XXI, pág. 183. Ed. Aguilar, 2011).

Contexto
La única guerra generalizada ocurrida en Suramérica fue por la independencia y concluyó en la Pampa de Ayacucho, en diciembre de 1824. A partir de esa fecha los nuevos Estados apuraron tratados políticos apuntando por un lado al mutuo reconocimiento como tales y, por otro, delimitar las respectivas jurisdicciones nacionales. Con tal objetivo se invocó el principio uti possidetis iuris de 1810, una excusa jurídica extraída del Digesto romano aplicable a los actos posesorios. La fórmula permitía invocar las delimitaciones trazadas por reales cédulas (la de 1782, para el Virreinato del Río de la Plata), acreditando así la condición de sucesores de la corona española. Cada cual con su hijuela, nuestros países fueron acomodando sus lindes internacionales y en varios casos la indefinición tensionó fronteras, pero nunca a nivel de desmadre.

25 de junio de 2013

Suramérica busca su destino (segunda y última nota)

Claves nº 220 – junio 2013

¿Adónde vamos, entonces?

En la primera parte intentamos describir el escenario en el cual América del Sur puede jugar un papel relevante como bloque político-económico, en el nuevo esquema de poder y seguridad mundiales que se está gestando sin prisa pero sin pausa. Obviamente la pretendida meta –quizás más necesaria que merecida- requiere una dirigencia de superior clarividencia. ¿La tenemos? ¿Estamos en condiciones de proponer un proyecto común que nos sea útil y a la vez le sirva a una humanidad con serios problemas de convivencia y de suministros vitales?

31 de mayo de 2013

Suramérica busca su destino (primera parte)

Claves nº 219 - mayo de 2013

El contexto global

Nicolás Maduro (¿un Bordaberry de gauche?) realizó su primera salida internacional a principios de mayo para visitar Uruguay, Argentina y Brasil, en ese orden lógico. La gira, limitada a tales socios del Mercosur, suponía dos objetivos: agradecer a los tres gobiernos el rápido reconocimiento de su cuestionado triunfo electoral y afianzar la no menos cuestionada membrecía en el sub bloque, gran productor de alimentos necesitado de petróleo. Desde otra óptica, se trata de una vuelta de tuerca en los reacomodamientos políticos de estos años críticos. Buen motivo para reflexionar sobre el destino de Suramérica. ¿Ya está definido el rumbo, quiénes lo están trazando?  

24 de mayo de 2008

El Tratado de Integración Minera con Chile


Claves n° 169 – mayo de 2008

Durante el mes transcurrido, una investigación de Antonio Oieni para El Tribuno, acerca de un proyecto privado -cuyo objetivo sería buscar agua en la puna salteña para derivarla a explotaciones mineras ubicadas en territorio chileno- generó un vendaval de aclaraciones y desmentidas. En medio de estos cruces quedó expuesto el tratado binacional de integración minera, que recién ahora tomó estado público al menos en Salta. La siguiente nota se referirá a él, antes que al incidente de lo que se llamó la “venta del agua”.

El Tratado entre la República Argentina y la República de Chile sobre Integración y Complementación Minera, tal su denominación oficial, fue aprobado el 23/ 03/ 2000 por ley nº 25.243 del Congreso Nacional y, ratificado por ambos gobiernos, se encuentra en plena vigencia.

Se ha dicho en su momento que el tratado habría sido una suerte de compensación, cuando -entre los acuerdos Menem – Aylwin- se convino la llamada “traza poligonal” en los Hielos Continentales, que tantos disgustos ocasionó por aquel tiempo en ambos lados de la cordillera. Como sea, este nuevo pacto binacional reconoce una serie de tratados, protocolos y actas conjuntas anteriores entre Argentina y Chile. Entre esos antecedentes el referente es el Tratado de Paz y Amistad de 1984, con el cual resolvimos el complejo diferendo por las islas del Canal de Beagle. A  éste, que impulsa el proceso de integración argentino-chilena, hay que sumarle por importancia el Acuerdo de Complementación Económica 16 (ACE 16), concretado por ambos gobiernos en el marco de la ALADI, y sus sucesivos protocolos adicionales. En suma, el tratado que comentamos se inscribe dentro de ese proceso integrador, destinado a remover para siempre los añejos y mutuos recelos.


24 de mayo de 2006

América Latina complicada

CLAVES nº 148 mayo 2006

Liderazgos

En los últimos meses ha crecido en múltiples ámbitos la preocupación por el desconcierto que exuda la realidad política latinoamericana. La democracia, nunca consolidada plenamente en la región como sistema institucional, ha resurgido de sus cenizas desde los años ‘80, agotada la ola militarista -tolerada si no inspirada- por una Casa Blanca decidida a finiquitar a su contraparte estratégica. La caída indetenible de la URSS y la consagración norteamericana como potencia unipolar modificó la escena mundial, aunque estableció un orden internacional más justo y solidario. La resistencia a esa unipolaridad es demasiado fuerte como para cristalizar una pax americana que dure mil años; lo comprueba el atolladero de Irak (Claves nº 124, dic./03). Así, un actor ominoso –el terrorismo irracional- vino a complicar el panorama, aparejando a nuestro continente un efecto colateral obvio: el desinterés por una América Latina que -convengamos- nunca fue prioritaria cuando los Estados Unidos emprendían grandes lances; ya nos ocupamos del asunto en esta revista (“Entre la venganza y las lecciones de la historia” nº 103, sept./01 y “La tragedia norteamericana un año después” nº 113 sept./ 02).

24 de marzo de 2006

Bolivia y el Mar

CLAVES Nº 146 - marzo de 2006
  
La diplomacia suele ser discreta y de tanto en tanto emite señales para atender; gestos como los del ex presidente Lagos asistiendo a la asunción de Evo Morales en enero pasado, y la retribución de éste en la de Michelle Bachelet. Seguramente en ningún momento se habló directamente del tema, pero la sola visita indica que está revoloteando: Bolivia necesita mar, Chile  tranquilidad.

24 de mayo de 2004

Gases Tóxicos

CLAVES 127, mayo 2004
                                                                                             

     Tanto en la cátedra universitaria como en esta columna, hemos fatigado a la audiencia y a lectores machacando que la política exterior de un país refleja su política interna, y, por ende, cuanto más coherente sea ésta más gana aquélla en eficacia y seriedad. El desencuentro gasífero con Chile, constituye un didáctico recurso para transmitir el vigor de la consigna.

¿De arriba cayó un conflicto?

Negar la existencia de un serio conflicto bilateral hoy es ocioso; tampoco es predecible cómo concluirá este capítulo ni cuáles serán sus soluciones. Por cierto, se trata de una cuestión que debe mantenerse acotada para evitar desmadres o la repotenciación de viejos recelos. Ya hubo que lamentar hace unos meses el incidente de espionaje en el consulado argentino de Punta Arenas, aún no esclarecido. Y para colmos, el contexto regional no es el más propicio.

Con todo, la cuestión energética en esa doble faz –interna y externa- da mucha tela para cortar en los dos países. En nuestro caso, tal sucedió otras veces, de pronto se nos desploma el cielo con una problemática sospechada pero cuya real dimensión la mayoría desconoce.

La producción energética es una industria de base, sin la cual no se mueve la economía, sobre todo si está recuperando el nivel de otros años, como ocurre en este tiempo. La importancia de la cuestión se advirtió incluso durante la reciente visita presidencial a los Estados Unidos, con motivo de la 34ª Reunión del Consejo de las Ámericas. Allí, el establishment político-económico consultó al presidente Néstor Kirchner sobre cómo pensaba superar esta crisis: es claro, si no hay energía no hay crecimiento, tampoco superávit fiscal y por ende no hay pago de deuda. Era lógico, entonces, un replanteo de la política energética en Argentina, que tal vez sirva para expurgar también aspectos de las privatizaciones nunca suficientemente aclarados.

Hoy muchos preguntan válidamente si la crisis energética no pudo preverse, a pesar de algunos preanuncios como el de principios de 2002. Frente a ello caben dos posibilidades: se sabía pero se esperó el ‘no va más’ para dar un giro de 180º a las reglas de juego; no había idea de la magnitud de la crisis.