Escribe Gustavo E. Barbarán
El Tribuno, 3 de diciembre 2021
Hace pocos días la Legislatura salteña sancionó una ley que autoriza a la Provincia a donar al gobierno nacional 40 hectáreas para construir el nodo del título, en proximidades del Parque Industrial, de la Zona Franca y de la Central Térmica vecinos a la ciudad de General Güemes.
La decisión de
construirlo en ese departamento deriva de un Convenio Marco de Cooperación entre el Gobierno de
Salta, el Ministerio de Transportes nacional y la empresa Belgrano Cargas SA,
con un Acuerdo Específico a los efectos de ejecutar el proyecto.
El espacio donado tiene
por finalidad exclusiva emplazar, operar y explotar un nodo multimodal que
constará de una terminal ferroviaria, estacionamiento de camiones, playa de
contenedores y puerto seco con depósitos fiscales.
Se calcula una inversión
de u$ 19 millones. El perimetrado, nivelación y construcción de accesos ya los
lleva a cabo la Provincia; más adelante Belgrano Cargas edificará la estación
de trenes. Todo estaría concluido en cuatro años, generando decenas de puestos
de trabajo actuales y futuros.
En casi todos los países
del mundo la logística se ha organizado -desde principios de los ‘80- por medio
del “transporte multimodal”, caracterizado por el traslado nacional o
internacional de mercaderías en más de un tipo de transporte (carretero,
ferroviario, aéreo, marítimo, fluvial) o mediante combinaciones de una misma
transportación, con un contrato único por ruta y destino.
Geoestrategia explícita
En mi consideración, la
construcción del Nodo tiene para la geoestrategia salteña una significación
equiparable a la aún desvalida propuesta de aprovechamiento integral del
Bermejo, dada su vinculación con el Corredor de Capricornio.
La Iniciativa para la Integración de la Infraestructura
Regional Suramericana (IIRSA) es un foro internacional creado en una Cumbre
Suramericana (Brasilia, 2000), con el objetivo de promover la integración
regional mediante financiamiento del BID, de la Corporación Andina de Fomento y
del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata.
Entre las
“iniciativas” definidas está la del corredor que unirá el puerto de Santos con
los de Antofagasta/Mejillones e Iquique (distantes a 3.200 km), aprobado en
diciembre de 2015 por el Consejo del Mercosur -Declaración de Asunción-.
Cruzará la sabana paraguaya por la ciudad Capitán Peralta, entrará a territorio argentino por el
paso de Misión La Paz, bajará por Tartagal y se bifurcará hacia los pasos de
Jama, Sico y Socompa, en dirección del Pacífico.
Así, el nodo integrará la
Región del Norte Grande Argentino con el centro oeste suramericano, es decir
ZICOSUR, para proyectarse al resto de Hispanoamérica. Se justifica ampliamente
en función de una construcción colectiva con objetivos estratégicos de mediano
y largo plazos, aun poco definidos en varios aspectos.
Vértice estratégico
Aparte de los beneficios
que genera la construcción de los distintos sectores de servicios, el nodo
mejorará la logística y abaratará los costos de transportes. Pero es bastante
más que eso.
Su ubicación realza la
condición estratégica de la capital departamental como zona de enlace norte-sur
y este-oeste, atravesada por la ruta 34, los ramales del FFCC Belgrano a La
Quiaca, a Barranqueras por Avia Terai, a Socompa y a Pocitos; y por disponer de
conexión aérea desde El Cadillal y El Aybal.
Güemes es también un eje
de integración provincial, en tanto una autopista conecta el valle de Siancas
con los valles de Metán y Rosario de la Frontera, los cuales a su vez articulan
hacia la llanura chaqueña.
El nodo atañe no solo a
la ciudad de General Güemes, al departamento y a nuestra provincia: también
involucra a la Provincia de Jujuy. Por eso cabe prestar especial atención al
cuadrilátero geoestratégico, cuyos lados van de 60 a 100 kilómetros, con
vértices en las ciudades de Salta, San Salvador, San Pedro y General Güemes.
Esa área involucra
directamente a los departamentos salteños de Gral. Güemes, Capital y La
Caldera, y a los departamentos jujeños de Manuel Belgrano, Palpalá, El Carmen,
San Pedro y San Antonio, y a sus respectivas áreas de influencia. Dentro de sus
11.390 km² habitan alrededor de 1.260.000 personas con historia e idiosincrasia
idénticas.
En esa subregión de
características geográficas similares, compartimos cuencas hídricas, se produce
tabaco, caña de azúcar, maíz, porotos, electricidad, cemento, aceros, cría de
ganado mayor y menor, maderas, cítricos y hortalizas.
Algunas propuestas razonables
Adolfo Koutoudjian, en Geopolítica argentina
(EUDEBA, 2021), considera que el de región es un concepto flexible: hay
regiones provincias, regiones territorios, regiones países y regiones
continentes. Esos modelos y sus realidades heterogéneas están implicados en la
proyección del nodo de Güemes. Por tanto, debiéramos analizar sus implicancias
desde las ópticas departamental, provincial, del Norte Grande, ZICOSUR,
MERCOSUR, Cuenca del Plata, con visión de Polo Suramericano.
Entonces, sería
importante implementar una comisión legislativa de seguimiento para verificar
los avances de obra en tiempo y forma, y participe en la negociación de la
futura administración de la terminal, que es todo un tema. A su vez, el
gobierno provincial tendría que procurar el acompañamiento de las demás
provincias de la RNGA, por los beneficios indirectos que les alcanzarán.
A su vez, elaborado en
marzo de 2016 un Plan de Logística provincial con carácter de política de
estado, nuestro Consejo Económico y Social no puede estar ajeno a todo lo que
involucre al Nodo y a su funcionamiento posterior. Por lo que me atrevo a
sugerir que en su seno también se promueva una comisión de seguimiento,
involucrando a sectores intermedios directamente interesados, que son varios.
Por último, urge una
alianza estratégica con nuestra gemela Jujuy plasmada en un tratado parcial de
los previstos en el art. 124 de la Constitución Nacional. No solo se trata de
minería, turismo, conexiones internacionales y tantos más temas comunes, sino
de visibilizar aquel “Cuadrilátero” llamado a constituirse en uno de los
principales polos de desarrollo de Argentina con visión regionalista. La
sinergia salto-jujeña hará más fuerza a la hora de reclamar atención federal
para su infraestructura comunicacional: el “fantasma” AMBA siempre
sobrevolará...
Mientras las dirigencias
-todas, no solo las políticas- sigan mirando apenas a la distancia de un tiro
de piedra, estaremos condenados a cargar la pesada roca y subirla al monte para
que vuelva a caer. Una y otra vez.
Rescatemos la reflexión
geopolítica para producir un cambio cualitativo hacia una cultura política
regionalista en estos difíciles tiempos, en que las obcecaciones ideológicas de
ambas veredas impiden mirar el bosque y el largo plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario