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11 de julio de 2021

Litio: ¿cómo, cuándo, dónde, quién?

El Tribuno, 11 de julio de 2021

El litio es un componente esencial para alimentar baterías de vehículos eléctricos, aparatos electrónicos o almacenar en redes de energía renovable; se usa también en fabricación de medicamentos, polímeros, lubricantes, cerámicas y vidrios. Expertos calculan que, a mediados de esta década, duplicará la demanda mundial. 

27 de marzo de 2021

Sobre el Consejo Económico y Social “nacional”

Foro Patriótico Manuel Belgrano, 27 de marzo 2021

Buenas intenciones

Alberto Fernández deseaba instituir un Consejo Económico y Social para el desarrollo de la Argentina, en función del cual el acto del 19 de febrero último en el CCK porteño. La puesta en escena fue impecable, siendo Gustavo Beliz el maestro de ceremonias.

25 de julio de 2020

Empezar de cero, no queda otra salida

Diario El Tribuno, sábado 25 de julio de 2020


Un exabrupto que brotó de las vísceras y quizás sobreactuando para la tribuna doméstica. Igual el bumerán le pegó en la nuca, no obstante los atendibles argumentos de la queja, esto es, las recurrentes desatenciones de los gobiernos nacionales.


Alfredo Cornejo, diputado nacional y presidente de la UCR, no debió derrapar de esa manera, más autopercibiéndose presidenciable. Cuesta asumir que la dirigencia política argentina parezca sin perspectivas ni visión geopolítica.


El trasfondo del enojo del ex gobernador es antiguo y complejo. Pero ningún argentino, ni ebrio ni dormido, debe invocar a las furias comprometiendo la integridad territorial de un país fracturado.

15 de febrero de 2020

Norte Grande, el desafío federal


El 17 de diciembre último publicamos en estas páginas "Es momento de actuar", nota que proponía rescatar el proyecto estratégico para la Región del Norte Grande Argentino (RNGA), cuyos fundamentos se hallan en la Declaración para la Integración del Norte Grande Argentino, firmada en Salta por nueve provincias el 10 de octubre de 1986 durante la gestión de Roberto Romero, promotor de la iniciativa.


19 de septiembre de 2019

¿Qué nos hace más Nación?





En un marco de agobiante incertidumbre política, económica y social, el pasado sábado 14 clausuró la XXII Jornada de Pastoral porteña, convocada por el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli. Más de 700 dirigentes políticos y sociales habían debatido, en la sede de FOETRA, acerca de un nuevo pacto social que sea producto de una gran mesa de diálogo.

21 de julio de 2016

Conexión con Lima: de la región al mundo

Diario El Tribuno, 21 de julio 2016
Para mantener competitividad y responder al desafío debemos superar las limitaciones del aeropuerto salteño procurando potenciar el transporte de cargas.

1 de junio de 2016

Zanja del Tigre, Clave de la Geoestrategia Salteña


Con clara percepción de los intereses superiores de la Provincia, los senadores de Metán, Orán, Rivadavia y San Martín presentaron un proyecto de declaración (nº 14/2016) en la sesión del 7 de abril pasado. Bien por ellos… pero es insuficiente. En efecto, debieran involucrarse -sin mezquindades- diputados, intendentes, concejales y sociedad civil, en especial de los departamentos norteños. Sin involucramiento, corre riesgo otra oportunidad histórica.

8 de mayo de 2016

Plan de Desarrollo Estratégico 2030 y Plan Belgrano: ¿son compatibles?


El deterioro de la economía nacional aferra, como náufragos a una tabla, a los intendentes municipales del Norte Grande para acceder al reparto incierto de los millones de dólares del Plan Belgrano.

6 de abril de 2016

22 de julio de 2015

Parlasur, ¿En qué Mercosur?



Diario El Tribuno,  22 de julio de 2015

En agosto de 1969 el presidente Nixon encomendó a su vicepresidente, una "misión presidencial de Estados Unidos a América Latina". A su regreso, Nelson Rockefeller le presentó un completo dossier que no solo describía la situación, a la vez proponía medidas de acción acordes al interés nacional de su país. El "Informe Rockefeller" se debatió muchísimo por aquellos años en altos niveles intelectuales y políticos, pero nunca bajó al llano.


24 de junio de 2015

Consignas de campaña: la utopía Bermejo


Revista Claves, Junio de 2015


Transcurridas las provinciales del 17 de mayo con los resultados conocidos, quedan para el recuerdo –o el olvido- discursos políticos con propuestas que, en verdad, no han diferido demasiado entre sí. Una retórica generalista transitó por problemas del diario vivir, que requieren rápida atención y solución, pero no impiden propuestas de mediano y largo plazos. Tal visión todavía no existe en nuestra cultura política.


20 de marzo de 2015

Unidad estratégica, diversidad táctica

“Más peligroso para una sociedad que los muchos fracasos
 es que haya pocos ensayos” (José Ortega y Gasset).

“O se alcanza un acuerdo pre-electoral o el nuevo gobierno no podrá resolver los gravísimos problemas y habrá una crisis irrefrenable”. Rodolfo Terragno inició, con ese lúgubre pronóstico, su comentada nota “El país frente a la Anarquía del Año 15”, publicada en Clarín el pasado 8 de marzo. Nuestro país vivió tantas, que la sola mención de esa palabra pone los pelos de punta. Él partió de un obvio presupuesto: las cosas están mal y se hace imprescindible un giro de 180º. Este artículo, en general y con matices, comparte su misma apreciación, que naturalmente cualquier adherente del FPV calificaría de redondamente equivocada justificándolo con la notable recuperación de imagen de la Sra. de Kirchner, según marcan las encuestas.

9 de marzo de 2015

Norte Grande: política, geografía, pobreza


 Diario El Tribuno, Salta, 9/3/15

Con su reconocida solvencia, Armando Frezze describió (y para muchos, seguro, descubrió) las disposiciones constitucionales argentinas en materia de regionalización. Nos remitimos a su artículo titulado “Norte Grande, ejedescentralizador y federal”, publicado en la edición del día 20 de febrero de este diario.

Como se trata de un tema potente, esta nota pretende complementar lo expuesto sobre el marco jurídico, desde una perspectiva geoestratégica, es decir, considerando la incidencia de geografía y población en un diseño político.

24 de diciembre de 2014

Kaplan y Piketty: repensar, diseñar

Revista Claves nº 235 – diciembre 2014

A modo de recensión:

Mientras se agota el sexenio de los Bicentenarios y se hace evidente que la famosa década no fue ganada ni perdida antes bien desperdiciada, nuestra dirigencia -toda dirigencia, no solo la política- continúa con la brújula desmagnetizada. Así las cosas, los países que ignoren el largo plazo carecerán de protagonismo mundial.

Cada tanto aparecen autores ofreciendo perspectivas novedosas o inquietantes, relecturas de una Historia todavía con final abierto. Esos intelectuales -formados en los principales centros académicos o económico-financieros de potencias desarrolladas- producen obras de amplia difusión aunque a veces muchas no pasan de best sellers; la lista es larga. Varios de ellos fueron y son tenidos en cuenta por cancillerías, ministerios de defensa o de economía, más allá de la calidad de los pronósticos y propuestas. 

La concentración de la riqueza ínsita en el “capitalismo salvaje”, la revalorización de los espacios terrestres y marítimos, el acopio y protección de recursos naturales propios y ajenos, están suscitando cada vez mayor atención, pese a que nadie sabe a ciencia cierta si en definitiva el problema de la humanidad es el calentamiento global u otra inminente era de hielo, o si el mundo estallará por exceso poblacional. 

En esa línea, dos autores reconocidos en sus respectivos ámbitos de actuación han generado un ruidaje singular, con sendos libros que se destacan. Empezaremos por orden de aparición.

La venganza de la geografía.

Robert D. Kaplan (RK) publicó en 2012 La Venganza de la Geografía. Cómo los mapas condicionan el destino de las naciones [1]. Nacido en Nueva York en 1952, profesor de Seguridad Nacional e integrante del Consejo Asesor del Departamento de Defensa norteamericano, es periodista y posee larga trayectoria como analista de las relaciones internacionales. Publicó libros que han sido el resultado de sus viajes por lugares conflictivos del mundo, en los cuales despliega vastos conocimientos históricos y geográficos.

La tesis de RK está insumida en el sugestivo subtítulo de su obra. Sostiene que los contextos geográficos y las realidades naturales siempre han definido naciones e imperios y, por tanto, motivo de conflictos recurrentes. Así ha sido hasta ahora  y lo será en adelante, más allá de los condicionantes que la globalización imponga a los actores estatales.

En los inicios mismos del libro, plantea la necesidad de “recuperar el sentido de la geografía” para lo cual primero cabe establecer cuándo y por qué se perdió, ya que la respuesta hará entender mejor el funcionamiento y las necesidades del mundo. 

En las tres partes en que se divide el libro (Visionarios, El mapa de principios del siglo XXI, El destino de Estados Unidos) RK realiza un puntilloso repaso de las tendencias ancestrales de las principales civilizaciones del mundo y cómo se fueron construyendo y modificando los límites estatales, agrandándose o achicándose según las alternativas políticas, y cuya última justificación era la legítima defensa o la guerra de conquista.

Para indicar que dichas tendencias no se han modificado sustancialmente hasta ahora, rememora a los grandes teóricos de la geopolítica (H. Mackinder, por caso) y de las relaciones internacionales (H. Morgenthau, quien definía la geopolítica como una pseudociencia), los redescubre y confronta con otros algo olvidados o menos conocidos. 

De esa ida y vuelta se infieren situaciones y posiciones estatales que responden a una constante histórica. De hecho, los países-continente adquieren singular relevancia, y así queda expresado en las referencias sobre Rusia “y el corazón continental independiente”, “la geografía del poder chino” y el “dilema geográfico de la India”. En cambio relativiza la importancia geoestratégica de Brasil, por estar fuera del control de rutas de navegación estratégicas debido a su aislamiento sudamericano.

También realiza eruditas consideraciones sobre ciertos comportamientos estatales posteriores al derrumbe de la Unión Soviética,  que se explican mejor por viejas tendencias históricas y necesidades geopolíticas. 

Así, analiza el reposicionamiento de la Mitteleuropa y la incidencia en ello del eje Bosnia-Bagdad, la vigencia del mapa euroasiático y la “teoría” del anillo continental con la sempiterna lucha del poder continental (sostenido por H. Mackinder) contra el poder marítimo (cuyo atractivo -pregonado por A.T. Mahan- reside en considerar que los océanos Índico y Pacífico determinarán el destino geopolítico mundial). 

Por último, replantea la importancia que tiene la geografía para el largo plazo de Estados Unidos, enfrentado a “[…] tres dilemas geopolíticos primordiales: “un caótico corazón continental euroasiático en Oriente Medio, una superpotencia china arrolladora y en alza, y un Estado mexicano con graves problemas”.  

El capital en el siglo XXI.

Thomas Piketty (TP)[2]  sacudió con su libro al mundo académico y sus pragmáticas vinculaciones; recién está llegando a Salta la versión española editada por el FCE. No obstante, numerosos avances y comentarios de distinto origen y autoría permiten aproximarnos el meollo de su opera magistra[3], que ha recibido por igual mandobles de la derecha y la izquierda, lo cual precisamente lo hace convocante. 

El joven economista francés analiza dos visiones clásicas: 1 - la apocalíptica de aquel C. Marx que describió el principio de acumulación, o sea –señala TP- “[…] la inevitable tendencia del capital a acumularse y a concentrarse en proporciones infinitas, sin límite natural […]”, y 2 - el cuento de hadas de S. Kuznets, autor en 1954 de la “curva” que lleva su nombre, la cual sostenía que “[…] la desigualdad del ingreso se ve destinada a disminuir en las fases avanzadas del desarrollo capitalista, sin importar las políticas seguidas o las características del país, y luego tiende a estabilizarse en un nivel aceptable”, en resumen la rentas del capital tienden a superar al crecimiento económico, que –por fin aprendimos- no es lo mismo que desarrollo.

A propósito, destacamos dos de cinco puntos esenciales con que J. Bradford Delong[4]  (ex secretario adjunto del Tesoro de EE.UU y profesor en Berkeley) resume la tesis de Piketty, los cuales advierten sobre la vastedad de las implicancias: “La relación entre la riqueza de una sociedad y la renta anual tiende a crecer (o decrecer) hasta un nivel igual a la tasa de ahorro neto dividida por la tasa de crecimiento”, y “Una sociedad donde los ricos poseen un alto grado de influencia económica, política y sociocultural es en muchos aspectos una sociedad indeseable”. Por eso TP se aleja del dogma del “derrame” sostenido por la ortodoxia económica liberal, convirtiéndose en consecuencia en blanco de críticas por ese lado. 

Igual lo zamarrea la ortodoxia marxista, acusándolo de buscar salidas a la desigualdad en las políticas fiscales “impuestas desde arriba” por un capitalismo con rostro humano, al decir de Russell Jacoby[5]. Al centrar sus análisis en las estadísticas relativas a los niveles de ingreso, TP olvidaría que solo el trabajo crea la riqueza y genera la “tensión no resuelta del capitalismo, en tanto necesita de la fuerza del trabajo pero a la vez tiende a prescindir de ella”. No se trata solo de fiscalidad progresiva, entonces.

Sin embargo, TP pronostica que en las próximas décadas empeorará drásticamente la distribución del ingreso en países que sostienen la democracia y el libre mercado, lo que anticipa agudas crisis sociales a causa de una baja tasa de crecimiento; tal vez por eso haya causó tanto impacto en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, más que en su propio país. Sin embargo, propone establecer un impuesto global y progresivo sobre el patrimonio  a nivel mundial, que levantó polvareda: “El mundo acabará yendo en esta dirección”, dijo en un reportaje[6]; “Se pueden ir dando pasos hacia él, peldaño a peldaño, en Europa por ejemplo, sin que tengamos que esperar obligatoriamente al advenimiento de un gobierno mundial en la suposición de que sin él no pueda avanzarse nada”. A la vez sostiene que la educación y la inversión en el conocimiento son mecanismos decisivos para la reducción de las desigualdades.

Comentarios a manera de cierre.

Hay una coincidencia entre ambos autores: ambos razonan, tienen en cuenta y están ubicados en la porción norte del planeta, que siempre ha controlado la política mundial. Por ende su visión es obviamente etnocéntrica y, por tal razón se hace imprescindible leerlos. La cuestión es, quiénes deberían hacerlo y en qué ámbitos, ya que lo pero que se puede hacer es ignorarlos.

Si los mapas condicionan el destino de las naciones, como anuncia Kaplan, lo menos que se debe hacer es estudiar a fondo los nuestros para evitar los determinismos que nos han encerrado en el fin del mundo.

En cuanto a Piketty, resulta difícil y quizás inconducente circunscribirlo al plano académico, pues él mismo asume que un buen economista además debe ser un antropólogo, historiador y sociólogo. Con todo, entre nosotros Juan Llach (en La Nación, 04/05/14) ha ponderado su análisis pero le critica -por sesgadas- sus proyecciones largas “[…] en las que fracasaron pensadores de la talla de Marx (no vio el nacimiento de las clases medias y de la socialdemocracia), Keynes (pronosticó estancamiento secular justo antes de la mayor era de crecimiento de la historia) o Myrdal (vio muy difícil que Asia creciera, justo antes de su gran salto)”. Para el economista argentino, el gran error de Piketty ha sido centrar su análisis en los países desarrollados, cuando el centro de la acción está más en los emergentes. Coincidimos, y sumamos a eso la preocupación de que, en este lado del mundo, todavía no hemos logrado implementar medidas eficaces para eliminar o al menos mitigar tanta exclusión social y prevenir conflictos futuros. ¿O es que el negocio está en mantener la pobreza?

Mucho más se podría decir sobre ambos libros, cuya perdurabilidad tampoco podemos pronosticar; aunque para el objeto de esta nota y dadas las limitaciones de su autor, lo expuesto parece suficiente.

Lo real es que todo está en debate, nada es completamente prístino ni desinteresado: el poder y su acumulación sigue siendo el motor de las relaciones internacionales y, hasta ahora, no hay derecho internacional que lo amortigüe. 




[1] Publicado por RBA Actualidad, Barcelona 2012. El libro va ya por su quinta edición en español.
[2] Nacido en Clichy en 1971, doctorado a los 22 años de edad, desde 2000 es director de estudios en la École des Hautes Études en Sciences Sociales y enseña también en la Paris School of Economics.
[3] Le Monde Diplomatique, septiembre de 2014, reprodujo la Introducción del libro. A los efectos de esta nota también tenemos presente “Optimistas vs. sombríos: cómo será el capitalismo cuando llegue 2100”, Sebastián Campanario et al., publicado en La Nación 04/05/14.
[4] Ver “El problema de la derecha con Piketty”, El País, 11/05/14.
[5] Profesor de historia en la Universidad de California. Ver “Los olvidos de Thomas Piketty” en  Le Monde Diplomatique, septiembre de 2014.
[6] Realizada en Barcelona por Xavier Vidal-Folch, el 15/10/14, para el diario El País. Ver .

14 de noviembre de 2014

Medicina nuclear... y más

Diario El Tribuno, 14 de noviembre de 2014

Regresado a Salta con título bajo el brazo, mis primeras incursiones periodísticas fueron en El Tribuno. Me estrené con una nota titulada "A propósito de una usina nuclear" (18/11/75), a raíz de una noticia recogida por este diario referida a la posible instalación de una segunda usina nuclear en el NOA (Atucha I ya generaba electricidad desde junio de 1974). La segunda fue sobre "El adelanto nuclear brasileño" (3/12/75), en tiempos de suspicacias recíprocas.

Meses después hubo una más sobre el mismo tema: "A propósito del Centro de Medicina Nuclear" (19/7/76) comentando la noticia publicada en página central de la edición del 14 de julio de ese año, referida a un acuerdo entre la Provincia y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para instalar un servicio así en el Instituto de Endocrinología y Metabolismo -hoy Hospital "Arturo Oñativia"-, en función desde 1977, convenientemente ampliado con una Cámara Gamma a fines de 2012. 

24 de octubre de 2013

A propósito del Consejo Económico y Social: Consejo, participación, representación



Revista Claves nº 224 – octubre de 2013
 
Volvemos sobre el tema. El Director de Claves y el autor de esta nota hemos considerado la necesidad de introducir en esta columna temas que propicien el debate de ideas, sobre todo si se trata de pensar un proyecto de Provincia para el largo plazo.

Contados con los dedos de una mano…

En la nota anterior propuse al CEyS como una herramienta para la geoestrategia (Claves nº 223 – septiembre 2013). ¿Sobredimensioné su importancia ahora que toca el turno de su inminente puesta en marcha? Tal vez una respuesta se encuentre en la morosidad que tuvo la sanción de su ley de creación. Paso a aclarar.

24 de septiembre de 2013

El Consejo Económico y Social, herramienta para la geoestrategia



Revista Claves nº 223 - septiembre de 2013

"No hay vientos favorables para el marinero que no sabe qué rumbo poner" (Séneca)

El martes 3 de septiembre en la sede del COPAIPA, por su iniciativa y la del Círculo de Legisladores y FEPUSa, hubo un acto de apoyo a la sanción de la ley de creación del Consejo Económico y Social (CEyS)[1], órgano consultivo incorporado a la Constitución de Salta, en la reforma de julio de 1986. En la ocasión se homenajeó a las Cámaras de Comercio e Industria y de Comercio Exterior, al grupo GEICOS, Fundación Salta y a Pro Cultura, entidades de larga trayectoria en nuestro medio.

Plenitud de tiempos

No es momento para reproches sino de celebración… y cauto optimismo. Pero algún día sabremos en detalle por qué los principales actores políticos de la Provincia demoraron 27 años en aprobar esa ley. Una respuesta sincera –y quizás contrita- a este requerimiento servirá para garantizar la supervivencia y eficacia del nuevo ente público no estatal, cuya vigencia han reclamado sin pausa los sectores sociales intermedios en diversas oportunidades y de muchas maneras. [De lejos abruma una sospecha: en la política vernácula, pequeña y hostil, el uso y abuso de lo coyuntural continúa siendo pingüe negocio de filibusteros]. 

La sanción a mediados de agosto ocurre en un contexto inauditamente propicio: el Gobierno provincial cuenta desde 2009 con una Secretaría de Planificación Estratégica y la Fundación Salta -con apoyo oficial y de la Universidad Austral- aportó un Plan de Desarrollo Estratégico SALTA 2030, empeñosamente elaborado. Finalmente los planetas se alinearon y hoy es ahora o nunca.

24 de mayo de 2010

Abriendo más puertas


Revista Claves nº 189 – mayo 2010


Proyecto y planificación estratégica

Nada más oportuno que volver a nuestra realidad provincial para observarla con perspectiva de futuro, justo en el mes del Bicentenario de la Revolución de Mayo. Al escribir la nota, tenía presente aquellas otras publicadas en CLAVES (nº 178 dic./08 y nº 184 oct./09), tituladas “Un proyecto geoestratégico para Salta” y “La agenda de los Bicentenarios: memoria, identidad y futuro”, respectivamente. Una inesperada y grata consecuencia es advertir hoy cómo se está reaccionando progresivamente contra la esclavitud de la coyuntura, al pensar la provincia con visión de largo plazo. Lo venimos haciendo desde hace más de un año un grupo de personas de variadas extracciones, reunidos regularmente en la Fundación COPAIPA. También ha encarado esta sensible cuestión el Gobierno provincial, como es de conocimiento público, con el soporte técnico de la Escuela de Negocios de la Universidad Austral y la Fundación Salta.

El avance gubernamental puede ser verificado en www.fundacion-salta.com.ar. Una evidencia fue la exposición del Sr. Dante Apaza, Secretario de Planificación Estratégica de la Provincia, el 13 de mayo pasado en esa Fundación. Después de la disertación hubo un debate franco que permitió clarificar algunos aspectos conceptuales. Aunque no es motivo de esta nota analizar la propuesta estatal, resulta oportuno un par de comentarios para clarificar y sumar al debate. El primero se refiere a la diferencia entre proyecto y planificación estratégica. El aspecto central de la primera de las notas citadas aludía precisamente a la carencia de un proyecto geo-estratégico salteño, cuya definición y contenidos necesitan más de la Política (así, con mayúsculas) puesto que se trata de fijar una meta histórica y plantear objetivos y prioridades para llegar a ella. Por su parte, la planificación estratégica es puntual y operativa, se relaciona con uno o varios objetivos, está deferida a técnicos competentes y se inserta en un “plan maestro”. El segundo comentario se refiere a la “encarnación” del proyecto en el pueblo, lo cual a su vez nos relaciona con lo que se denomina “criterios estructurales” del proyecto, esto es, qué se quiere, para qué, cómo y quién lo hará. Cuanto más abierto el juego y de más abajo se reciban ideas y propuestas, más arraigará el proyecto, de modo que sus líneas centrales nunca se abandonen o cambien sin debida justificación por los actores políticos. Por eso consideré oportuno decirle al Secretario Apaza que la credibilidad del plan de desarrollo estratégico que proponga el gobierno provincial, sumará legitimidad si pasa por el tamiz del Consejo Económico y Social, aún nonato.

24 de diciembre de 2008

Un proyecto estratégico para Salta*


Revista Claves nº 176 – diciembre de 2008

Geopolítica y geoestrategia.
La geopolítica cuenta con mala prensa y la locura nazi tiene gran parte de la responsabilidad. La forma en que ciertos estados la proyectaron fuera de sus fronteras, la hicieron incompatible con un orden mundial que finalmente debió prohibir la guerra como instrumento válido de política nacional (Carta de NU, art. 2.4). Por eso el año 1945 fue un punto de inflexión en la historia contemporánea.

Los estados con proyección geopolítica se identifican con la teoría realista del poder y todo lo que deriva de ella. Sin embargo no faltan quienes, aún  considerándola una ciencia simple y segura, perciben su utilidad como “una ilusión, una farsa y una disculpa para el robo”. Así pensaba el geógrafo Isaiah Bowman, antiguo presidente de la Universidad John Hopkins, en un ensayo titulado “Geografía versus Geopolítica”, publicado en  Política y poder en un mundo más chico[1].  ¿Se debe o no se debe, entonces, pensar en términos geopolíticos a esta altura de los tiempos? Aunque no se la presente como tal, ella está presente en cada proyecto nacional perdurable. Bowman, colocándose en la vereda de la teoría idealista, sostenía en el lejano 1948 que “apenas” hay dos leyes para lograr una paz mundial permanente: “justicia basada en la doctrina de los derechos humanos y empleo cooperativo del poder para imponer la justicia”. Un proyecto geopolítico nacional, con todo, no tiene porque salirse de tal andarivel. No pretendemos caer acá en un debate antiguo, en el cual los distintos autores, nacionales y extranjeros, se han sacado chispas entre sí: “cada maestrito con su librito”, dicho sin ánimo peyorativo. Lo cierto es que en cualquier país con mínima conciencia de su destino subyacen, si se quiere de modo primario, algunas constantes geopolíticas. ¿No es todavía nuestro caso?

24 de septiembre de 2006

El Tapir de Borneo

CLAVES Nº  152 Septiembre de 2006

 IN MEMORIAM,  Rogelio Frigerio 1914 – 2006

Esta es de esas notas que deben escribirse en primera persona. No puede ser de otro modo, pues se refiere a alguien que ha influido fuertemente en mi formación política e intelectual y en la de muchísimos compañeros de ruta, más allá de los logros que podamos exhibir en ambos campos.

Rogelio Frigerio murió el 14 de septiembre, viejo y achacado por enfermedades; de hecho, hace aproximadamente una década que empezó a ralear su presencia pública y, según sucede en estos casos, también el público a olvidarse de él. Sic transit gloria mundi. Con Rogelio se fue un  protagonista de la historia nacional del siglo XX, desde una posición -digamos- privilegiada: fue ideólogo y político, esto es, hombre de pensamiento y acción, tal vez de los últimos de una raza en extinción -como el tapir de Borneo- en la Argentina posmoderna y del casi Bicentenario.