30 de noviembre de 2011

Cambio de época, ¿cambio de paradigmas? Resultados inciertos


Revista CLAVES nº 205 – noviembre 2011

Cada vez más se considera en ámbitos especializados que la política mundial ha entrado ya en tiempos de acomodamientos inexorables. La necesidad de evitar una confrontación letal entre intereses nacionales o de bloques terminará por definir –tarde o temprano- un nuevo orden internacional y su correspondiente esquema de seguridad. Lo cual implica, desde luego, desplegar un desgastante juego de poder, en el cual cada estado preparará su estrategia geopolítica -para el largo plazo, por definición- movilizando recursos tangibles e intangibles en un contexto de constante interdependencia y crecientes escaseces. Por eso, la calidad de las dirigencias adquiere como nunca singular relevancia.

Hipótesis de trabajo
Así fue siempre y probablemente así seguirá, pues se trata de política y de seres humanos. En esta oportunidad, el cambio de rumbo implica reafirmar algunas reglas de juego todavía adecuadas para los tiempos que corren, descartar otras e imaginar nuevas, en función de una previsible multipolaridad de bloques antes que de países singulares. Estados-continentes (aquellos con gran extensión geográfica y población como Brasil, China, Estados Unidos, India, Indonesia, Rusia, la UE en conjunto -pese a su presente crisis existencial-), de estados con importante extensión territorial pero baja población proveedores de materias primas (Australia, Argelia, Argentina, Canadá, Congo, Sudáfrica), estados que bordean o han superado los 100 millones de habitantes (Egipto, Filipinas, México, Nigeria) y siempre -e ineludiblemente- Japón, inciden en el rediseño político. Juntos o revueltos regentean, convergen o divergen en organizaciones internacionales, bloques y “grupos” (BM, FMI, OCDE, OIEA, OMC, OEA, ONU, OTAN, OUA; ASEAN, Mercosur, NAFTA, UE; G 8, G 20, G 77, por citar los más conocidos), y juegan con distinto protagonismo, escala y suerte en esta partida de ajedrez global.

En verdad, hay claros signos que convocan a pensar en un tiempo de mutaciones: cambio de época y por ende de paradigmas; pero ¿cuáles? Sin entrar a debatir la precisión de la expresión, el cambio epocal presupone un giro de 180º en el comportamiento de los estados nacionales, cuya vigencia histórica fue puesta en tela de juicio pero continúan siendo sujetos y actores principales del derecho y la política internacionales. No puede haber comunidad internacional sin estados y si hubiese un gobierno supranacional universal, no estaríamos escribiendo esta nota. Tampoco puede negarse la incidencia en los asuntos mundiales de nuevos actores no estatales, no todos surgidos en buena ley, cuya presencia obliga a registrarlos a la hora de tomar decisiones políticas.

También urgen cambios en las conductas personales, ya que sin aquellos no hay demasiado margen para mutaciones positivas.   

24 de agosto de 2011

El discurso de Obama en el Parlamento Británico

Claves nº 202 – agosto 2011
Ing. Francisco A. García – In memoriam

El discurso de Obama en el Parlamento Británico

Se ha convertido en una moda el preguntarse si el crecimiento de estos países se acompañará de un declive de la influencia estadounidense y europea en el mundo. Algunas veces, con este argumento se dice que estos países representan el futuro y que nuestro liderazgo se ha acabado. Este argumento es erróneo.” (Barak Obama a lores y comunes).

Cada tanto los estados buscan alinearse como los planetas en una determinada órbita y ese reordenamiento cósmico incluye algunas predicciones cataclísmicas. Aunque lo realmente temible es, para el caso de la política internacional de estos años princiseculares (valga el neologismo), la incomprensión o –peor- la negación de claras señales que advierten sobre la necesidad de un giro copernicano en el sistema internacional, debido también a lo que hoy está ocurriendo fronteras adentro de los estados. Como nunca, las crisis político-sociales nacionales y la incapacidad para resolverlas están incidiendo en el rediseño de las relaciones internacionales. Sirva como botón de muestra el comportamiento de la dirigencia norteamericana en el debate presupuestario, que puso en alerta roja a la economía mundial. A tal situación de tensión generalizada no se le está dando la importancia que merece, a estar por las reacciones de los gobiernos jaqueados y de los factores formales de poder mundial que persisten con recetas de dudosa eficacia[1].

El mundo que se avecina requiere otro esquema de seguridad mundial, en el cual el monopolio del uso de la fuerza esté convenientemente equilibrado y controlado por la comunidad internacional, ya sea actualizando los capítulos VI (“Solución pacífica de controversias”) y VII (“Acciones en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión”) de la Carta de Naciones Unidas, sea reemplazándolo. Para un nuevo orden internacional más responsable, solidario y confiable habrá que andar todavía un largo trecho, puesto que implica un decidido consenso interestatal, improbable en la actualidad.  


24 de julio de 2011

¿Cuál Humala asumirá la presidencia?


Claves nº 201 – julio 2011

El guerrero que todo lo ve (eso significa ollanta en quechua) triunfó por dos pelos. Keiko Fujimori peleó palmo a palmo en otro final de bandera verde, en el cual Ollanta Humala obtuvo un 51,25% de los votos contra el 48,74% de su contrincante. ¿Desequilibró la balanza la prédica de Mario Vargas Llosa convenciendo a los indecisos de las clases medias urbanas, acaso el explícito apoyo de Alejandro Toledo o es nomás la hora del presidente electo en esta su segunda incursión? Pero, ¿cuál Humala asumirá la presidencia el 28 de julio: el nacionalista irreductible de ayer o el progresista moderado de hoy? ¡Qué cosa Perú, qué cosa la zigzagueante dirigencia política de nuestra América Hispana!

Alan García concluirá el presente mandato mejor que su anterior aunque parecido al final de Toledo, esto es con prestigio personal en picada. Los peruanos aún no asumen que AT, enganchado a las reformas neoliberales de los años ‘90 promovidas por Fujimori padre, contribuyó a consolidar las bases macroeconómicas del Perú actual en progresiva evolución desde los ’80 del siglo pasado, luego aprovechadas por el “otro” García quien concluye la segunda presidencia con escasa popularidad y sin que, de nuevo, a la gente parezca importarle demasiado el fuerte crecimiento de la economía durante este quinquenio, que a su vez también aprovechará OH… si es que aprendió la lección de 2006. Corsi e ricorsi, que le dicen. ¿Qué buscaba, qué pretende aquel electorado?


24 de mayo de 2011

No es justicia la de mano propia


Claves Nº 199 – mayo 2011
 
(“Ojo por ojo nos vamos a quedar todos ciegos”, Mahatma Ghandi)

Osama bin Laden (ObL) llevó a su tumba submarina secretos que difícilmente se revelarán. El odio implacable hacia los Estados Unidos y sus aliados, ya está transferido a militantes y simpatizantes pertenezcan o no a la impenetrable red Al Qaeda. Más del 60% de la sociedad norteamericana celebró con júbilo su muerte; al contrario, para los sectores fundamentalistas será símbolo de la resistencia contra la unipolaridad y los desvalores occidentales, justo mismo cuando en varios países islámicos sus pueblos reclaman inmediatos cambios políticos e institucionales[1]. ¿Su fin podía haber sido distinto? Para él, según se aprecia, no quedaba sino la “solución final”.

24 de abril de 2011

Acerca del reconocimiento de Estados (y a propósito del caso Palestino)


Claves Nº 198 – abril de 2011
  
La decisión del gobierno nacional de reconocer al Estado Palestino en diciembre pasado, abrió interrogantes para la política exterior argentina, más allá de la justicia y oportunidad de la medida. En esta columna abordamos varias veces la confrontación palestino-israelí en sí misma y en el marco mayor del enfrentamiento de Israel con los países islámicos, a cuya relectura remitimos[1]. La presente nota apunta a las disquisiciones jurídicas respecto del reconocimiento de estados, en las cuales subyacen obvias cuestiones relacionadas a las políticas de poder.

24 de marzo de 2011

CON EFECTO DOMINÓ… (Túnez, Egipto, Libia, etcétera)

Claves Nº 197 - marzo de 2011

Esta nota empezó a escribirse después de la patética huída del tunecino Zine El Abidine Ben Alí a Arabia Saudita, poco antes de la renuncia de Hosni Mubarak y de la represión en Libia. Por los mismos días se producían revueltas populares en Yemen, Bahréin, Omán y Jordania. Febrero inolvidable para esa parte del mundo, en donde la Guerra Fría finalmente anuncia su agotamiento. El presente comentario contextualiza los conmocionantes sucesos desplegados con efecto dominó en países norafricanos y del oriente medio. Hasta su entrega al editor (antes del plebiscito egipcio del 19 de marzo), y por bastante tiempo más, tiene un final abierto e impredecible.