CLAVES
Nº 137 Mayo 2005
De tanto en
tanto alguien del gobierno norteamericano nos recuerda que Brasil es un líder
regional en Sudamérica. El último fue el ya conocido Roger Noriega, luego del
regreso de Condoleeza Rice de su periplo por El Salvador, Colombia, Brasil y
Chile a fines de abril último. Y allí está Brasil, con sus 8.511.965 km2 (la
quinta superficie mundial) y sus casi 170 millones de habitantes (también
quinto en población), consolidando su poder nacional y avanzando hacia un
destino mayor de potencia mundial.
Cada tanto,
Argentina y Brasil tienen cortocircuitos, sea por causas políticas o
económicas. Y cuando se llega a ese punto, los mutuos reclamos elevan la
tensión a puntos críticos, arriesgando los escasos logros alcanzados desde que
Raúl Alfonsín y José Sarney habilitaron la ineludible vía del entendimiento,
coronado en 1991 con la firma del Tratado de Asunción, dentro del marco de los
acuerdos de complementación económica previstos en la ALADI.