CLAVES
Nº 149 Junio de 2006
A principios de mayo, un jurado de Houston
declaró a Kenneth Lay y Jeffrey Skilling, caras visibles de Enron, “culpables
de mendacidad, conspiración y fraude”. La sentencia fue resultado de un pedido
de protección de bancarrota previsto en la Bankruptcy
Reform Act, a principios de diciembre de 2002. El descalabro
económico-financiero escondía una deuda tramposa de 30 mil millones de dólares
e involucraba a todo el grupo económico. La defraudación dejó en la calle a
miles personas y a muchos miles más de ahorristas, la mayoría empleados de la
propia empresa que perdieron sus fondos de pensión.