Claves
n° 191 - Julio 2010
En este
Bicentenario la cuestión indígena todavía no es abordada desde una perspectiva
integradora y en función del interés nacional. Quizás en los actores políticos
haya más improvisación que desmerecimiento del plexo de reclamos promovidos con
dinámica singular por los interesados, que pueden acarrear sacudones
institucionales inéditos. Discursos hechos, a menudo inflexibles, ideologizados,
cuando no de corrección política, condicionados por un anacrónico sentimiento
de culpa, apenas disimulan pereza intelectual o demagogia política. En
definitiva, se trata de la consecuencia de una suma de errores repetidos, desprecios
y desencuentros que costarán caro si no se proponen soluciones concretas para los
más postergados habitantes de la Argentina, con una visión para el corto,
mediano y largo plazos.