Claves
nº 225 - noviembre 2013
“La Argentina está corriendo el riesgo
de pasar a una situación de difícil retorno. Si la dirigencia política y social
no toma medidas urgentes costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar estas
mafias que han ido ganando cada vez más espacio. […] no es cierto que ‘nada se puede hacer’”
(El drama de la droga y el narcotráfico, nº 6, Conferencia Episcopal Argentina,
08/11/ 2013).
La contundente frase del epígrafe
fue una bofetada a más de un sector. ¿Tuvimos que llegar al actual extremo para
“visibilizar” el gravísimo problema del narcotráfico, la drogadependencia y sus
devastadoras secuelas? ¿Qué (nos) está pasando? ¿Estamos perdidos? Dos décadas
perdidas confirman esta hipótesis de trabajo: tanta torpeza e inoperancia es
indicio de complicidad.