El Tribuno 18-02-2013
Gustavo Barbarán: “El tratado con Irán podría
declararse inconstitucional”
Por Laura
Álvarez Chamale.
El abogado salteño Gustavo Enrique
Barbarán, especialista en Derecho Internacional Público, analizó por qué es un
tratado y por qué es inconstitucional el documento firmado por el Gobierno con
Irán y que es rechazado en forma unánime por la oposición, la AMIA, la DAIA y
Apemia (una de las tres agrupaciones de familiares de víctimas del atentado).
Habló de la posición geopolítica de Irán y de Argentina, y de la impunidad de
terribles crímenes cometidos en este país.
¿Qué importancia tiene que darle el
ciudadano argentino al tratado con Irán?
Me temo que la gente no se involucra
por desconocimiento del tema, quizás por su complejidad jurídica. Es
preocupante la falta de conciencia cívica: sufrimos los ataques terroristas a
la Embajada de Israel y a la AMIA y en dos décadas no se sabe nada de sus
autores e instigadores. ¿Cuánto tiene que ver en eso la indiferencia de la
opinión pública? Si nunca sabremos con certeza quienes fueron los autores, es
un reproche que debemos hacernos nosotros mismos porque no hemos tenido el
coraje de impulsar la resolución de ambas causas.
Es importante que se sepa que desde la
reforma de 1994 no hay dudas sobre la recepción del derecho internacional en el
derecho interno. El Poder Ejecutivo tiene la función de celebrar tratados, el
Congreso los aprueba y, en un tercer paso, el Ejecutivo los ratifica y deposita
el instrumento de ratificación en la Secretaría General de las Naciones Unidas.
De acuerdo a nuestra Constitución, un tratado como el propuesto tendrá
jerarquía superior a las leyes y su violación apareja la responsabilidad del
Estado. Modificarlo o denunciarlo implica una negociación diplomática ardua y
compleja. En política exterior nada es gratis.
Básicamente en el caso concreto, y
además ha generado un conflicto entre dos países, los cuales están obligados a
resolverlo pacíficamente. Pero también hay que mirar el escenario global, los
juegos geopolíticos y la lucha por el poder mundial que se ha planteado a
inicios de este siglo. Terminada la bipolaridad Estados Unidos - Unión Soviética
y la pretendida unipolaridad norteamericana que no duró nada, estamos entrando
en un cambio de época en que confrontan dos modelos, al decir de Chantal Muffe:
un orden mundial cosmopolita -variante de la preponderancia de EUA y sus
aliados- vs. el multipolarismo, en el cual los países islámicos -entre ellos
Irán- tienen un papel relevante.
¿Por qué Irán tiene tanto poder?
Irán es un país con grandes
contradicciones internas. Hoy con Turquía son árbitros en Medio Oriente. Aunque
Ahmadinejad no controle todas las riendas del poder y pese a las pujas
internas, Irán sabe dónde está parado y a dónde quiere llegar. Encima tiene
petróleo y un importante programa nuclear que lo ayuda y a la vez condiciona.
Resolver este problema con la Argentina lo ayudará a posicionarse mejor para
llegar a un entendimiento con las potencias occidentales. Obama, por caso, sabe
que la causa palestina que Irán patrocina gana cada vez más adeptos: entonces,
¿seguirá EEUU anteponiendo el apoyo irrestricto a la política israelí de Netanyahu
a sus intereses estratégicos?
Timermann dijo que no es un placer
sentarse a negociar con los negadores del Holocausto judío, ¿por qué entonces
se embarcan en este tratado?
Porque la Presidenta decide todo. No sé
qué nivel de participación habrán tenido los funcionarios de carrera en la
elaboración de la estrategia hoy en debate. La política exterior de los
Kirchner ha sido y es errática, han desconfiado siempre de los especialistas.
Por eso llega al cargo alguien como Timerman, un improvisado con apoyos
inexistentes. La verdad, será muy bueno conocer las razones estratégicas, más
allá de los planteos que hicimos ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Desde ya que tampoco sirve tanta parálisis.
Laura Ginsberg dijo que ésta sería la
ley de punto final de la AMIA...
Es una expresión muy gráfica, pero no
me parece comparable con aquella ley de punto
¿Y cómo se podría abogar para que no
se firme el tratado?
El derecho internacional es un
compendio de principios, reglas de conducta a las que deben atenerse los
estados construidas a través de los siglos. Uno importante es el de
jurisdicción exclusiva, por el cual todas las personas nativas o extranjeras y
todas las cosas que están en un territorio, están sujetas a la legislación y a
los tribunales del Estado en cuestión. Si se ha cometido un delito en
Argentina, son los jueces argentinos los obligados a entender la investigación
y juzgamiento de los responsables. Aprobado el tratado, queda técnicamente
abierta la posibilidad de declarar su inconstitucionalidad por contravenir
principios de derecho público, según prescribe el art. 27 de la Constitución.
De esto no se habló mucho.
¿Y quién tendría que pedir la
inconstitucionalidad?
Cualquier fiscal, dirigente político o
ciudadano. Pero tampoco parece fácil, menos en una época en la que el Poder
Judicial tiene que salir a enmendar las malas políticas gubernamentales.
¿Nos pone en una situación de
vulnerabilidad en el mundo este tratado?
Yo creo que muchos países, sobre todo
los que han padecido atentados terroristas, siguen el caso con atención. La
Argentina integra el selecto G- 20 pero no basta, necesita recuperar
credibilidad y para eso debe reconstruir su poder nacional. Para el mundo que
se avecina, es muy peligroso que nuestros barcos se hundan solos, lo mismo que
se caigan los aviones. Siempre recuerde usted que la política externa refleja
las políticas internas. Cuando hay coherencia en éstas, eso se advierte afuera
de las fronteras. Nuestro país tiene muchos frentes abiertos y no parece
encontrar un rumbo para salir de atolladeros en donde nosotros mismos solemos
meternos.
¿Y qué puede haber detrás?
La diplomacia es un toma y daca. Irán
sabe lo que quiere, nosotros no lo tenemos tan claro. Tal vez tengan algún peso
los acuerdos comerciales, ampliamente superavitarios para nosotros, pero no
creo que sea la razón principal. No faltan quienes sostienen que la propuesta
fue bien vista en Washington. Habrá que mirar para ese lado, quizás. Por lo
general, tampoco hay un solo motivo; me inclino por una mezcla de cosas en
distinta proporción. Tal vez dentro de décadas algún documento desclasificado
revele quiénes han sido los culpables, así sabremos los motivos ocultos de este
entendimiento. La cuestión es que hoy Argentina tiene la brújula desmagnetizada
por ausencia de políticas para el largo plazo. Estamos como empantanados en un
relato tendencioso.
¿Puede no ser Irán el autor?
La pregunta del millón. No compro con
ojos cerrados que Irán haya estado detrás de los atentados. Los principales
análisis dicen en estos días que las pruebas son flojas. Sin embargo, creo que
Irán debe allanar el sometimiento de sus ciudadanos sospechados a la Justicia
argentina. Autoría local, pista siria, pista iraní, o mezcla de todas, después
de 20 años de alteradas, suplantadas o destruidas las pruebas, soy
razonablemente escéptico.
¿Timerman honra el cargo de
canciller?
Ese señor, ya lo dije, es un
improvisado, según demuestran sus acciones, más allá de carecer de libreto
propio.
¿Qué tiene que saber el lector?
Que una vez aprobados y ratificados, a
los tratados hay que cumplirlos e interpretarlos de buena fe. Si sirve o no, si
resulta neutro, habrá que hacer un análisis político que deje lecciones claras
y cada cual asuma su responsabilidad.
¿Un tratado así abre la posibilidad
de un nuevo atentado?
Eso nadie lo puede saber, Dios nos
libre. Lo único que está claro es que en Argentina, el que comete un atentado
parece tener impunidad por las causas que sean. Para mí, esto ha sucedido
porque la Argentina está enferma de corto plazo, no tiene una visión de futuro,
y en tiempos de bicentenarios jugamos a la ruleta rusa.
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