Nota publicada en
El Tribuno de Salta el día 03-09-2014
Argentina reencontrará su destino de grandeza
cuando sintetice tres momentos centrales de su historia del siglo
pasado, aportados por el radicalismo, el justicialismo y el
desarrollismo, antes de que finalicen los Bicentenarios. Para ello se
necesitan dirigentes de superior clarividencia.
En
1983, el Preámbulo de la Constitución Nacional fue la más astuta
consigna de campaña. Obvio: tras una época a puro plomo, siniestra, la
mayoría salíamos del fuego cruzado entre salvadores de la patria y las
"vanguardias" que, escudadas en la recuperación de la democracia,
disimulaban una patria socialista construible también a sangre y fuego,
si fuera menester.