Revista Claves nº 234
– octubre 2014
“La campaña por el sí a la independencia ha
envuelto sus argumentos en guiños hacia las socialdemocracias de los países
nórdicos, y no hacia las gestas bélicas del patriarcado pretérito” (Borja Bergareche)[1].
Según
pudo apreciarse antes y después del 18 de septiembre pasado, el referéndum escocés
ocasionó en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (RU) -y en
Europa toda- un suspenso mayúsculo. Conocido ya el resultado, ¿incidirá en
procesos similares?; ¿son todos iguales? La saga independentista europea
continúa con final abierto.