24 de diciembre de 2014

Kaplan y Piketty: repensar, diseñar

Revista Claves nº 235 – diciembre 2014

A modo de recensión:

Mientras se agota el sexenio de los Bicentenarios y se hace evidente que la famosa década no fue ganada ni perdida antes bien desperdiciada, nuestra dirigencia -toda dirigencia, no solo la política- continúa con la brújula desmagnetizada. Así las cosas, los países que ignoren el largo plazo carecerán de protagonismo mundial.

Cada tanto aparecen autores ofreciendo perspectivas novedosas o inquietantes, relecturas de una Historia todavía con final abierto. Esos intelectuales -formados en los principales centros académicos o económico-financieros de potencias desarrolladas- producen obras de amplia difusión aunque a veces muchas no pasan de best sellers; la lista es larga. Varios de ellos fueron y son tenidos en cuenta por cancillerías, ministerios de defensa o de economía, más allá de la calidad de los pronósticos y propuestas. 

La concentración de la riqueza ínsita en el “capitalismo salvaje”, la revalorización de los espacios terrestres y marítimos, el acopio y protección de recursos naturales propios y ajenos, están suscitando cada vez mayor atención, pese a que nadie sabe a ciencia cierta si en definitiva el problema de la humanidad es el calentamiento global u otra inminente era de hielo, o si el mundo estallará por exceso poblacional. 

En esa línea, dos autores reconocidos en sus respectivos ámbitos de actuación han generado un ruidaje singular, con sendos libros que se destacan. Empezaremos por orden de aparición.

La venganza de la geografía.

Robert D. Kaplan (RK) publicó en 2012 La Venganza de la Geografía. Cómo los mapas condicionan el destino de las naciones [1]. Nacido en Nueva York en 1952, profesor de Seguridad Nacional e integrante del Consejo Asesor del Departamento de Defensa norteamericano, es periodista y posee larga trayectoria como analista de las relaciones internacionales. Publicó libros que han sido el resultado de sus viajes por lugares conflictivos del mundo, en los cuales despliega vastos conocimientos históricos y geográficos.

La tesis de RK está insumida en el sugestivo subtítulo de su obra. Sostiene que los contextos geográficos y las realidades naturales siempre han definido naciones e imperios y, por tanto, motivo de conflictos recurrentes. Así ha sido hasta ahora  y lo será en adelante, más allá de los condicionantes que la globalización imponga a los actores estatales.

En los inicios mismos del libro, plantea la necesidad de “recuperar el sentido de la geografía” para lo cual primero cabe establecer cuándo y por qué se perdió, ya que la respuesta hará entender mejor el funcionamiento y las necesidades del mundo. 

En las tres partes en que se divide el libro (Visionarios, El mapa de principios del siglo XXI, El destino de Estados Unidos) RK realiza un puntilloso repaso de las tendencias ancestrales de las principales civilizaciones del mundo y cómo se fueron construyendo y modificando los límites estatales, agrandándose o achicándose según las alternativas políticas, y cuya última justificación era la legítima defensa o la guerra de conquista.

Para indicar que dichas tendencias no se han modificado sustancialmente hasta ahora, rememora a los grandes teóricos de la geopolítica (H. Mackinder, por caso) y de las relaciones internacionales (H. Morgenthau, quien definía la geopolítica como una pseudociencia), los redescubre y confronta con otros algo olvidados o menos conocidos. 

De esa ida y vuelta se infieren situaciones y posiciones estatales que responden a una constante histórica. De hecho, los países-continente adquieren singular relevancia, y así queda expresado en las referencias sobre Rusia “y el corazón continental independiente”, “la geografía del poder chino” y el “dilema geográfico de la India”. En cambio relativiza la importancia geoestratégica de Brasil, por estar fuera del control de rutas de navegación estratégicas debido a su aislamiento sudamericano.

También realiza eruditas consideraciones sobre ciertos comportamientos estatales posteriores al derrumbe de la Unión Soviética,  que se explican mejor por viejas tendencias históricas y necesidades geopolíticas. 

Así, analiza el reposicionamiento de la Mitteleuropa y la incidencia en ello del eje Bosnia-Bagdad, la vigencia del mapa euroasiático y la “teoría” del anillo continental con la sempiterna lucha del poder continental (sostenido por H. Mackinder) contra el poder marítimo (cuyo atractivo -pregonado por A.T. Mahan- reside en considerar que los océanos Índico y Pacífico determinarán el destino geopolítico mundial). 

Por último, replantea la importancia que tiene la geografía para el largo plazo de Estados Unidos, enfrentado a “[…] tres dilemas geopolíticos primordiales: “un caótico corazón continental euroasiático en Oriente Medio, una superpotencia china arrolladora y en alza, y un Estado mexicano con graves problemas”.  

El capital en el siglo XXI.

Thomas Piketty (TP)[2]  sacudió con su libro al mundo académico y sus pragmáticas vinculaciones; recién está llegando a Salta la versión española editada por el FCE. No obstante, numerosos avances y comentarios de distinto origen y autoría permiten aproximarnos el meollo de su opera magistra[3], que ha recibido por igual mandobles de la derecha y la izquierda, lo cual precisamente lo hace convocante. 

El joven economista francés analiza dos visiones clásicas: 1 - la apocalíptica de aquel C. Marx que describió el principio de acumulación, o sea –señala TP- “[…] la inevitable tendencia del capital a acumularse y a concentrarse en proporciones infinitas, sin límite natural […]”, y 2 - el cuento de hadas de S. Kuznets, autor en 1954 de la “curva” que lleva su nombre, la cual sostenía que “[…] la desigualdad del ingreso se ve destinada a disminuir en las fases avanzadas del desarrollo capitalista, sin importar las políticas seguidas o las características del país, y luego tiende a estabilizarse en un nivel aceptable”, en resumen la rentas del capital tienden a superar al crecimiento económico, que –por fin aprendimos- no es lo mismo que desarrollo.

A propósito, destacamos dos de cinco puntos esenciales con que J. Bradford Delong[4]  (ex secretario adjunto del Tesoro de EE.UU y profesor en Berkeley) resume la tesis de Piketty, los cuales advierten sobre la vastedad de las implicancias: “La relación entre la riqueza de una sociedad y la renta anual tiende a crecer (o decrecer) hasta un nivel igual a la tasa de ahorro neto dividida por la tasa de crecimiento”, y “Una sociedad donde los ricos poseen un alto grado de influencia económica, política y sociocultural es en muchos aspectos una sociedad indeseable”. Por eso TP se aleja del dogma del “derrame” sostenido por la ortodoxia económica liberal, convirtiéndose en consecuencia en blanco de críticas por ese lado. 

Igual lo zamarrea la ortodoxia marxista, acusándolo de buscar salidas a la desigualdad en las políticas fiscales “impuestas desde arriba” por un capitalismo con rostro humano, al decir de Russell Jacoby[5]. Al centrar sus análisis en las estadísticas relativas a los niveles de ingreso, TP olvidaría que solo el trabajo crea la riqueza y genera la “tensión no resuelta del capitalismo, en tanto necesita de la fuerza del trabajo pero a la vez tiende a prescindir de ella”. No se trata solo de fiscalidad progresiva, entonces.

Sin embargo, TP pronostica que en las próximas décadas empeorará drásticamente la distribución del ingreso en países que sostienen la democracia y el libre mercado, lo que anticipa agudas crisis sociales a causa de una baja tasa de crecimiento; tal vez por eso haya causó tanto impacto en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, más que en su propio país. Sin embargo, propone establecer un impuesto global y progresivo sobre el patrimonio  a nivel mundial, que levantó polvareda: “El mundo acabará yendo en esta dirección”, dijo en un reportaje[6]; “Se pueden ir dando pasos hacia él, peldaño a peldaño, en Europa por ejemplo, sin que tengamos que esperar obligatoriamente al advenimiento de un gobierno mundial en la suposición de que sin él no pueda avanzarse nada”. A la vez sostiene que la educación y la inversión en el conocimiento son mecanismos decisivos para la reducción de las desigualdades.

Comentarios a manera de cierre.

Hay una coincidencia entre ambos autores: ambos razonan, tienen en cuenta y están ubicados en la porción norte del planeta, que siempre ha controlado la política mundial. Por ende su visión es obviamente etnocéntrica y, por tal razón se hace imprescindible leerlos. La cuestión es, quiénes deberían hacerlo y en qué ámbitos, ya que lo pero que se puede hacer es ignorarlos.

Si los mapas condicionan el destino de las naciones, como anuncia Kaplan, lo menos que se debe hacer es estudiar a fondo los nuestros para evitar los determinismos que nos han encerrado en el fin del mundo.

En cuanto a Piketty, resulta difícil y quizás inconducente circunscribirlo al plano académico, pues él mismo asume que un buen economista además debe ser un antropólogo, historiador y sociólogo. Con todo, entre nosotros Juan Llach (en La Nación, 04/05/14) ha ponderado su análisis pero le critica -por sesgadas- sus proyecciones largas “[…] en las que fracasaron pensadores de la talla de Marx (no vio el nacimiento de las clases medias y de la socialdemocracia), Keynes (pronosticó estancamiento secular justo antes de la mayor era de crecimiento de la historia) o Myrdal (vio muy difícil que Asia creciera, justo antes de su gran salto)”. Para el economista argentino, el gran error de Piketty ha sido centrar su análisis en los países desarrollados, cuando el centro de la acción está más en los emergentes. Coincidimos, y sumamos a eso la preocupación de que, en este lado del mundo, todavía no hemos logrado implementar medidas eficaces para eliminar o al menos mitigar tanta exclusión social y prevenir conflictos futuros. ¿O es que el negocio está en mantener la pobreza?

Mucho más se podría decir sobre ambos libros, cuya perdurabilidad tampoco podemos pronosticar; aunque para el objeto de esta nota y dadas las limitaciones de su autor, lo expuesto parece suficiente.

Lo real es que todo está en debate, nada es completamente prístino ni desinteresado: el poder y su acumulación sigue siendo el motor de las relaciones internacionales y, hasta ahora, no hay derecho internacional que lo amortigüe. 




[1] Publicado por RBA Actualidad, Barcelona 2012. El libro va ya por su quinta edición en español.
[2] Nacido en Clichy en 1971, doctorado a los 22 años de edad, desde 2000 es director de estudios en la École des Hautes Études en Sciences Sociales y enseña también en la Paris School of Economics.
[3] Le Monde Diplomatique, septiembre de 2014, reprodujo la Introducción del libro. A los efectos de esta nota también tenemos presente “Optimistas vs. sombríos: cómo será el capitalismo cuando llegue 2100”, Sebastián Campanario et al., publicado en La Nación 04/05/14.
[4] Ver “El problema de la derecha con Piketty”, El País, 11/05/14.
[5] Profesor de historia en la Universidad de California. Ver “Los olvidos de Thomas Piketty” en  Le Monde Diplomatique, septiembre de 2014.
[6] Realizada en Barcelona por Xavier Vidal-Folch, el 15/10/14, para el diario El País. Ver .

14 de noviembre de 2014

Medicina nuclear... y más

Diario El Tribuno, 14 de noviembre de 2014

Regresado a Salta con título bajo el brazo, mis primeras incursiones periodísticas fueron en El Tribuno. Me estrené con una nota titulada "A propósito de una usina nuclear" (18/11/75), a raíz de una noticia recogida por este diario referida a la posible instalación de una segunda usina nuclear en el NOA (Atucha I ya generaba electricidad desde junio de 1974). La segunda fue sobre "El adelanto nuclear brasileño" (3/12/75), en tiempos de suspicacias recíprocas.

Meses después hubo una más sobre el mismo tema: "A propósito del Centro de Medicina Nuclear" (19/7/76) comentando la noticia publicada en página central de la edición del 14 de julio de ese año, referida a un acuerdo entre la Provincia y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para instalar un servicio así en el Instituto de Endocrinología y Metabolismo -hoy Hospital "Arturo Oñativia"-, en función desde 1977, convenientemente ampliado con una Cámara Gamma a fines de 2012. 

4 de noviembre de 2014

Rogelio Frigerio, El Tapir


Rogelio Julio Frigerio nació en la ciudad de Buenos Aires el 2 de noviembre de 1914 y murió también allí el 14 de septiembre de 2006, con todos los achaques imaginables y completamente alejado de la política.

Frigerio fue de honestidad personal e intelectual intachables y un maestro autodidacta, lo cual parecía una minusvalía para los economistas "académicos", que jamás leyeron nada de él y muchos de los cuales nos llevaron casi a la ruina.

Con los hermanos Sábato supo militar en una variante juvenil del comunismo genérico creando el grupo Insurrexit, que de a poco fue abandonando por dos razones: su vocación nacionalista refractaria a la visión de las "internacionales", y su percepción de la potencia del surgente peronismo.

24 de octubre de 2014

La No independencia de Escocia: jaque doble del Sr. Salmond



Revista Claves nº 234 – octubre 2014

La campaña por el sí a la independencia ha envuelto sus argumentos en guiños hacia las socialdemocracias de los países nórdicos, y no hacia las gestas bélicas del patriarcado pretérito(Borja Bergareche)[1].

Según pudo apreciarse antes y después del 18 de septiembre pasado, el referéndum escocés ocasionó en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (RU) -y en Europa toda- un suspenso mayúsculo. Conocido ya el resultado, ¿incidirá en procesos similares?; ¿son todos iguales? La saga independentista europea continúa con final abierto.

23 de octubre de 2014

El aborto también hace a la geopolítica



Diario El Tribuno, 23 de octubre 2014

Vox populi, vox Dei: pasado el vendaval del último fin de semana largo, El Tribuno del viernes 17 publicó una encuesta según la cual el 75,5% de las respuestas se expresó contra la legalización del aborto. Esta nota pretende sumar otra óptica, nunca considerada en el problemático debate. No obstante, si esta semana el Congreso Nacional aprueba el proyecto de la diputada Conti y concede jerarquía constitucional a la “Convención interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la Mujer” (Belén do Pará, junio de 1994), el debate acá propuesto prácticamente carecerá de sentido.

2 de octubre de 2014

La Secretaría Permanente del Tratado Antártico: A diez años de su establecimiento



Diario El Tribuno, 02 de octubre 2014


La información de los argentinos sobre la Antártida es bastante difusa. Esta es una apreciación personal recogida de la experiencia universitaria. La mayoría de jóvenes -y adultos también- carece de conocimientos básicos acerca del estatus del continente helado, considerándolo “patrimonio común” de la humanidad. De hecho, tenemos buena parte de la responsabilidad quienes podemos aportar más noticias sobre el tema.

24 de septiembre de 2014

Entre la gesta y la cruda realidad



Revista Claves nº 233 – septiembre 2014

El gobierno nacional celebró con recargado entusiasmo el reciente pronunciamiento de la Asamblea General de Naciones Unidas (AG), referido a un posible marco regulatorio para reestructurar deudas soberanas. Bienvenido sea, pero pónganse las cosas en su lugar.

10 de septiembre de 2014

Un alegato que nos honra como Nación

Nota publicada en El Tribuno de Salta el día 10-09-2014.
El 9 de septiembre de 1964, bajo la presidencia del Dr. Arturo Illia, el Embajador José María Ruda pronunció un formidable alegato ante el Comité de Descolonización de la ONU, que dejó sentados nuestros derechos soberanos permanentes sobre las Islas Malvinas.

3 de septiembre de 2014

Tenemos que hacer la síntesis antes de 2016

Nota publicada en El Tribuno de Salta el día 03-09-2014
 
Argentina reencontrará su destino de grandeza cuando sintetice tres momentos centrales de su historia del siglo pasado, aportados por el radicalismo, el justicialismo y el desarrollismo, antes de que finalicen los Bicentenarios. Para ello se necesitan dirigentes de superior clarividencia.

En 1983, el Preámbulo de la Constitución Nacional fue la más astuta consigna de campaña. Obvio: tras una época a puro plomo, siniestra, la mayoría salíamos del fuego cruzado entre salvadores de la patria y las "vanguardias" que, escudadas en la recuperación de la democracia, disimulaban una patria socialista construible también a sangre y fuego, si fuera menester.

24 de agosto de 2014

El retorno del califato*

Revista Claves nº 232 –agosto 2014

El esfuerzo religioso-diplomático del Papa Francisco a fines de mayo pasado fue inmediatamente “desautorizado” con el aguzamiento de la crisis siria y la violencia recíproca (aunque desproporcionada) en Gaza. Como si fuera poco, el aún enigmático Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) proclamó un mes después la instauración de un califato en áreas bajo su control militar. ¿Es esto posible en el mundo actual?


24 de julio de 2014

A propósito de la cuestión palestina: La geopolítica del Vaticano



Revista Claves nº 231 – julio 2014

“Si queremos ojo por ojo, vamos a quedarnos todos ciegos”, Mahatma Gandhi.
“¿El Papa?; ¿cuántas divisiones tiene el Papa?”, José Stalin.

El jueves 12 de junio, tres jóvenes israelíes fueron secuestrados; una semana después hallaron sus cuerpos vilmente asesinados. La revancha de civiles y la represalia militar israelí, inevitables, desataron otro vendaval de consecuencias imprevisibles. ¿Estallará una tercera intifada? ¿De nada valieron los rezos? Palestina continua siendo el polvorín de siempre, centro nervioso de la problemática del Medio Oriente.

24 de junio de 2014

La terra trema y la punta del iceberg

Revista Claves nº 230 – Junio 2014
“Me siento europeo, pero con Europa sucede lo que San Agustín afirmaba sobre el tiempo: ‘Cuando no me pregunto qué es, sé lo que es. Cuando me lo pregunto, no tengo ni idea” (Claudio Magris).
No por remanida deja de ser eficaz la alegoría del iceberg: el resultado de las elecciones del 25 de mayo para el Parlamento Europeo (PEu) es apenas la punta. Los tres cuartos bajo la superficie convocan a profundizar los análisis, cuya certeza y objetividad permitirán vislumbrarlos aportes del más que nunca viejo continente, compatibles con la paz y seguridad internacionales en un contexto de cambio de época.

24 de abril de 2014

Traslado de la Capital Federal (segunda y última nota) Sí o no: la decisión requiere mucho análisis



Revista CLAVES nº 229 – abril 2014

Han pasado dos meses desde que el diputado Domínguez lanzó en Cafayate la propuesta de llevar la Capital Federal a Santiago del Estero. Como era previsible, la sucesión presidencial –planteada ya en términos de batalla campal- y sus derivaciones políticas, económicas y sociales erradicaron el tema de la agenda, confirmando lo del globo de ensayo. Una lástima. Tozudos, seguiremos insistiendo en la necesidad de un debate amplio y honesto sobre fondo y trasfondo de la cuestión. 

26 de marzo de 2014

Límites con Bolivia: A propósito de una reciente -y resistida- demarcación territorial*

* La presente nota fue publicada (con modificaciones) en el diario El Tribuno de Salta, en su edición del 26/03/14

La colocación de un hito intermedio en el tramo limítrofe comprendido entre Peña Orco y Cerro Mecoya tomó conocimiento público por una investigación de El Tribuno. El Instituto de Derecho Internacional de la Universidad Católica de Salta decidió incluir el tema en su calendario académico 2014. Esta nota fue escrita a título personal y para aproximar al público interesado a lo suscitado en el departamento de Santa Victoria.

Límites y marcas

No se trata de un problema de límites, sino de una demarcación cuestionada principalmente por pobladores del Abra de Santa Cruz y vecindades.

Demarcar siempre es consecuencia de la definición de un linde. No obstante, una demarcación morosa o defectuosa puede generar una controversia de escalada imprevisible. También ha sido frecuente que, en caso de delimitaciones y demarcaciones complicadas, las partes involucradas posterguen sine die las instancias correspondientes, a fin de no complicar el relacionamiento bilateral, más que deseable entre vecinos con lazos comunes. Ya pasó con Chile: en agosto de 1991, los presidentes Carlos Menem y Patricio Aylwin –aprovechando el impulso del Tratado de Paz de 1984- firmaron una serie de acuerdos destinados a mejorar las relaciones bilaterales. Tres de ellos apuntaban a cerrar cuestiones pendientes mediante tres propuestas: arbitraje para Laguna del Desierto, traza poligonal en los Hielos Continentales y colocación de hitos en veintidós sitios pendientes de ubicación durante decenios.

Nada impide, pues, que Argentina y Bolivia continúen colocando tantos mojones cuantos sean necesarios para una precisa delimitación territorial, sin perjuicio de la capacidad que exhiba cada parte para defender la posición propia, para lo cual es imprescindible tener claros los intereses y objetivos. Después, cada cual sabrá aprovechar lícitamente estudios de títulos, antecedentes (dentro de los cuales la posesión adquiere singular relevancia) y demás circunstancias para sostener derechos. La memoria de Zacarías Sánchez, citada por el periodista Robustiano Pinedo, puede ser de mucha ayuda. ¿Quién tiene razón?: en esta clase de asuntos, por lo general, la tiene el país que hace mejor las cosas y eso implica varias tareas de involucramiento y definiciones previas. Inquieta entonces, por dar un ejemplo, que ningún partido político salteño se haya pronunciado formalmente sobre la problemática. El recién estrenado Consejo Económico y Social tiene ahí un asunto estratégico para abordar.


24 de marzo de 2014

Traslado de la Capital Federal (primera parte): ¿Bomba de humo, globo de ensayo?



Revista Claves nº 227 - marzo de 2014

¿Es conveniente, justo y necesario un traslado de la capital federal argentina? ¿Por qué?, ¿a dónde?, ¿cuándo? ¿Solucionará las todavía irreductibles diferencias económicas-socioculturales del país?; ¿el traslado resolverá la insoportable levedad e incompetencia del “ser” argentino, incapaz de asumir el largo plazo? ¿La propuesta de traslado sacudirá por fin las criollas neuronas y nos pondrá en la ardua tarea de recuperar el tiempo perdido? En verdad no queda mucho, si consideramos el plazo simbólico del 9 de julio de 2016. El tema da para largo, pero igual incito a sumarnos al debate desde esta columna… ¡y que salga el sol por Antequera!